Teniendo en cuenta que esto es una web dedicada a las maravillas de las que podemos disfrutar en este planeta, es normal que nos dediquemos a descubrir rincones en lugares desconocidos que puedan resultar novedosos o totalmente alucinante; pero incluso así, y sin querer echar por tierra el espíritu con el que se creó esta web, creo que es necesario romper una lanza por esas otras maravillas que nos rodean, y que por lo general no notamos al tenerlas tan cerca y sernos tan cotidianas.
Craso error, por supuesto, es lo que se llama la fuerza de la costumbre. Pero parece que desde algunos ámbitos, como son el cine para adultos y el porno amateur, han sido avispados y se han dado cuenta del potencial que muchos escenarios de ciudades cualquieras, por las que miles de personas pasan cada día sin notarlo, pueden ser un decorado perfecto para algunas de sus producciones. En realidad, no han sido poblaciones así buscadas al azar, sino que han usado para este experimento algunas de las ciudades más importantes de nuestro país, razón por la que han salido rápidamente en las noticias; y aunque nadie niega que estos lugares realmente son unos escenarios maravillosos tanto desde el punto de vista de la estética como por su importancia histórica o arquitéctónica, puede que otra razón para elegirlos haya sido, precisamente, el hacerse notorio y adquirir cierto renombre, aunque sea a costa del escándalo.
La verdad es que esto de grabar porno al aire libre es una buena idea relativa, y aunque nosotros, como un blog dedicado precisamente a los espacios naturales y a las maravillas del paisaje, tengan o no que ver con la mano del hombre, realmente seamos capaces de reconocer la belleza de estos lugares, sabemos positivamente que la mayoría de la gente sólo ve a unas cuantas cerdas xxx en plena calle, desnudas o con poca ropa, dejándose manosear o directamente abriéndose de piernas para tener sexo en público como si nada. Desde luego, la valentía de estas mujeres, más si son actrices amateur, es digna de mención, ya que ni siquiera tienen la seguridad de que, una vez terminada la grabación, su trabajo se vea recompensado con una opinión sincera sobre él: si alguien las reconoce no querrá opinar sobre su habilidad artística, sino seguramente sobre si está gorda o delgada, si está más o menos buena, o sobre si es una guarra más o menos caliente. En esa dirección, más o menos, irán la mayoría de comentarios.
Ah, por supuesto, la cosa cambia si hablamos de los actores masculinos que las acompañan, y que por supuesto no recibirán tales críticas, sino que serán ignorados o directamente alabados y envidiados. Claro que hablamos de pornografía, un tipo de ocio que es más machista que ningún otro; como dicen por ahí, es algo hecho por hombres para el disfrute de los hombres. Claro que hay mujeres que disfrutan del porno, pero pocas lo reconocen, a la espera de que los comentarios sobre ello no sean mucho mejores que las que se llevan estas actrices amateur que graban escenas x en la calle; y las que lo hacen, también apuntan a que les gustaría que fuera algo distinto, que variara en algunos conceptos, ya que no acaba de reflejar totalmente las relaciones sexuales que se dan entre distintos géneros, que por suerte en la realidad suelen ser muy diferentes.
Así que, sólo un aviso para navegantes, no os sorprendáis si un día camináis por las calles de vuestro pueblo o ciudad, y os encontráis con una escena de sexo en medio de una plaza o parque; antes de llamar a nadie y quejaros de escándalo público, cuidado, porque podéis estar dando al traste con la carrera de una nueva estrella del porno.